Santo Padre Pio de
Pietrelcina, estigmatizado del siglo XX
Alguien preguntó un
día al Padre: "¿Cómo podemos distinguir la tentación del pecado?".
Sonrió el Padre, y contestó con otra pregunta: "¿Cómo distinguir a un asno
de un ser razonable?....En que el asno se deja guiar, mientras que el ser razonable
tiene las riendas"
"El
demonio no tiene más que una puerta para entrar en nuestra alma: la voluntad.
No existen entradas secretas. Ningún pecado es pecado sin nuestro
consentimiento. Cuando falta la participación del libre albedrío, no hay pecado
sino debilidad humana. "
"El demonio es como un perro
encadenado: si uno se mantiene a distancia de él, no será mordido."
"El demonio es
como un perro rabioso atado a la cadena; no puede herir a nadie más allá de lo
que le permite la cadena. Manténte, pues, lejos. Si te acercas demasiado, te
atrapará."
"Las tentaciones, el
bullicio, las preocupaciones, son las armas de nuestro enemigo. No lo olvidéis:
si hace tanto ruido, es señal de que está afuera y no dentro. Lo que debiera
espantarnos sería que reinase la paz y la armonía entre nuestra alma y el
demonio."
"Si logras vencer la
tentación, es como si lavaras tu ropa sucia."
"Por los golpes reiterados
de su martillo, el Artista divino talla las piedras que servirán para construir
el Edificio Eterno. Puede decirse con toda justicia que cada alma destinada a
la gloria eterna es una de esas piedras indispensables. Esos golpes de cincel
son las sombras, los miedos, las tentaciones, las penas, los temores
espirituales y también las enfermedades corporales. Dad pues, gracias al Padre
celestial por todo lo que impone a vuestra alma. Abandonaos a Él totalmente. Os
trata como trató a Jesús en el Calvario."
"Amen a la Virgen y haganla
amar. Reciten el Rosario y recitenlo siempre y recitenlo y recitenlo cuanto más
puedan."
“¡Oh, qué precioso es el tiempo!
Felices los que saben aprovecharlo, porque todos, en el día del juicio,
tendremos que dar cuenta rigurosísima de ello al Juez supremo. ¡Oh, si todos
llegasen a comprender el valor del tiempo! ¡Seguro que se esforzarían por
usarlo de forma digna de encomio!"
"Amadísimos hijos, digámonos
con el pleno convencimiento de que nos decimos la verdad: alma mía, comienza
hoy a hacer el bien, que hasta ahora no has hecho nada."
"Movámonos siempre en la
presencia de Dios. Dios me ve, digámonos con frecuencia; y, al verme, también
me juzga. Actuemos de modo que no vea en nosotros más que el bien”.
"Hemos vivido a lo tonto, como si un día
el Juez eterno no nos hubiese de llamar y pedirnos cuenta de nuestra conducta,
de cómo hemos empleado nuestro tiempo. Sin embargo, deberemos dar cuenta
rigurosísima de cada minuto, de cada actuación de la gracia, de cada santa
inspiración, de cada ocasión que se nos presentaba de hacer el bien. ¡La más
pequeña transgresión de la santa ley de Dios será tenida en cuenta!"
“El que
medita, dirige sus pensamientos a Dios, que es el espejo de su alma. Intenta
reconocer sus defectos, busca corregirlos, frena sus impulsos y pone su
conciencia en orden.”
“En la medida en que
vaciéis vuestro Yo de si mismo - es decir, del apego a los sentidos y a vuestra
propia voluntad- ,echando raíces en la santa humildad, el Señor
hablará a vuestro corazón.”
“Cuida de tu espíritu, huye de la
ociosidad y todas las conversaciones inmorales. . . recordando siempre las
palabras del apóstol, que nuestra virtud se conserva en vasos muy frágiles.”
“Por fin a estas temores sin
sentido. Recuerda que la culpa no está en el sentimiento sino en el
consentir a tales sentimiento. Solo la voluntad que actúa libremente es capaz
del bien y del mal. Pero cuando la voluntad gime bajo la prueba del tentador y
no quiere aquello que se le presenta, allí no solo no hay culpa sino que hay
virtud.”
"La humildad y la
pureza son las alas que nos elevan hasta Dios, y casi nos divinizan."
"Ten por cierto que si a
Dios un alma le es grata, más la pondrá a prueba. Por tanto, ¡Coraje! y
adelante siempre."
"Por muy altas que
sean las olas, el Señor es más alto. ¡ Espera!... la calma volverá."
"Ten por cierto que cuanto
más crecen los asaltos del enemigo tanto más cerca del alma está Dios. Piensa y
compenétrate bien de esta verdad cierta y reconfortante."
"Comprendo que las
tentaciones más que purificar el espíritu parece que lo manchan; pero
escuchemos cuál es el lenguaje de los santos; y a este propósito, os baste
saber lo que, entre otros, dice San Francisco de Sales: que las tentaciones son
como el jabón, que, extendido sobre la tela, parece que la ensucia cuando en
realidad la limpia."
"Por los golpes reiterados
de su martillo, el Artista divino talla las piedras que servirán para construir
el Edificio Eterno."
“Si conseguimos vencer la
tentación, ésta produce el efecto que la lejía (blanqueador) en la ropa sucia ”
“Sufriría mil veces la
muerte antes que ofender al Señor deliberadamente”.
"Nuestro enemigo, provocador
de nuestros males, se hace fuerte con los débiles; pero con aquél que le hace
frente con valentía resulta un cobarde."
"En el alboroto de las
pasiones y de las situaciones difíciles nos sostenga en pie la grata esperanza
de su inagotable misericordia. Corramos confiadamente al tribunal de la
penitencia donde él con anhelo de padre nos espera en todo momento; y aún
sabiendo que somos insolventes (insolvente= significa que no tenemos
como pagar la deuda), no dudemos del perdón que se pronuncia solemnemente sobre
nuestros errores. ¡Pongamos sobre ellos, como la ha puesto el Señor, una piedra
sepulcral!"
"Las tentaciones
contra la fe y la pureza son mercancía que ofrece el enemigo; pero no hay que
tenerle miedo sino despreciarlo."
"Mientras siga alborotando, es señal de que todavía no se ha apoderado de la voluntad."
"Tú no te desasosiegues por lo que estás experimentando de parte de este ángel rebelde; que tu voluntad se mantenga siempre contraria a estas instigaciones, y vive tranquila que ahí no hay culpa sino complacencia de Dios y ganancia para tu alma."
"Que no te asusten las
tentaciones; son la prueba a la que Dios somete al alma cuando la ve con las
fuerzas necesarias para mantener el combate y para ir tejiendo con sus propias
manos la corona de la gloria."
"Hasta ahora tu vida ha sido
de niñ@; ahora el Señor quiere tratarte como a adult@. Y porque las pruebas de
la vida adulta son muy superiores a las de quien todavía es un niño, por eso al
comienzo te encuentras desorganizad@; pero la vida del alma adquirirá la calma
y tú recobrarás la quietud. Ten paciencia por un poco más de tiempo; todo será
para tu bien."
"No os esforcéis por vencer
vuestras tentaciones porque este esfuerzo las fortalecería; despreciadlas y no
os entretengáis en ellas.
"Imaginaos a Jesucristo
crucificado entre vuestros brazos y sobre vuestro pecho y repetid muchas veces
besando su costado: ¡Esta es mi esperanza, ésta es la fuente viva de mi
felicidad! ¡Yo os agarraré estrechamente y no os dejaré hasta que me coloquéis
en un lugar seguro!"
"Fíjate bien: siempre que la
tentación te desagrade, no tienes por qué temer, pues, ¿por qué te desagrada si
no porque no querrías sentirla?"
"Estas tentaciones tan
inoportunas nos vienen de la malicia del demonio, pero el desagrado y el
sufrimiento que sentimos por ellas vienen de la misericordia de Dios, que,
contra la voluntad de nuestro enemigo, aparta de su malicia la santa
tribulación, y por medio de ella purifica el oro que quiere incorporar a sus
tesoros.
Digo más: tus tentaciones son del demonio y del infierno, pero tus penas y sufrimientos son de Dios y del paraíso; las madres son de Babilonia, pero las hijas son de Jerusalén. Desprecia las tentaciones y abraza las tribulaciones."
Digo más: tus tentaciones son del demonio y del infierno, pero tus penas y sufrimientos son de Dios y del paraíso; las madres son de Babilonia, pero las hijas son de Jerusalén. Desprecia las tentaciones y abraza las tribulaciones."
"No, no, hij@ mí@, deja que sople el viento y no pienses que el sonido de las hojas sea el rumor de las armas."
"Sé que el Señor permite al
demonio estos asaltos porque su misericordia os hace agradables a sus ojos, y
quiere que os asemejéis a él en las angustias del desierto, del huerto y de la
cruz; pero os tenéis que defender alejándolo y despreciando en el nombre de
Dios y de la santa obediencia sus malignas insinuaciones."
" ¿No nos dice el Espíritu
Santo que, cuando el alma se acerca a Dios, debe prepararse para la prueba? ¡Animo,
pues! ¡Valor!, hij@ mí@. Lucha con fortaleza y tendrás el premio reservado a
las almas fuertes."
"Hay que ser fuertes
para llegar a ser grandes: éste es nuestro deber. La vida es una lucha de la
que no podemos retirarnos; todo lo contrario, es necesario triunfar."
"En la vida espiritual, hay
que ir siempre adelante y no retroceder jamás; de otro modo nos conduce como a
la barca, que si en vez de avanzar, se detiene, el viento la arrastra hacia
atras."
“Desafortunadamente muchos
jóvenes pierden la fe porque no consiguen ser castos (…). La lujuria es el
camino más breve y más fácil para ir al infierno, porque quita el gusto de la
oración, debilita la fe hasta extinguirla, predispone a todo tipo de pecado,
endurece el corazón y sin una gracia específica, lleva a la impenitencia
final”.
"Si el pobre
mundo pudiera ver la belleza del alma sin pecado, todos los pecadores, todos
los incrédulos se convertirían al instante. "
"Practicad con
perseverancia la meditación a pequeños pasos, hasta que tengáis piernas
fuertes, o mas bien alas. Tal como el huevo puesto en la colmena se transforma,
a su debido tiempo, en una abeja, industriosa obrera de la miel"
“Cuando
muera pediré al Señor permanecer en el umbral del Paraíso y no entrar hasta que
el último de mis hijos espirituales haya entrado.”
"Jesús
os guía hacia el cielo por campos o por desiertos - ¿que importancia tiene?
Acomodaos a las pruebas que Él quiera enviaros, como si debieran ser vuestras
compañeras para toda la vida; cuando menos lo esperéis, quizás queden
resueltas."
En
una estampa representando la cruz, el Padre escribió estas palabras: “El madero
no os aplastará; si alguna vez vaciláis bajo su peso, su poder os volverá a
enderezar”.
Es mediante una
sumisión completa y ciega que os sentiréis guiado en medio de las sombras, las
perplejidades y las luchas de la vida. “El hombre obediente cantará victoria”,
nos dice la Escritura. Si Jesús se manifiesta a vosotros, dadle también las
gracias; si se oculta a vuestra vista, dadle también las gracias. Todo esto
compone el yugo del amor.
"No
escuchéis lo que os dice vuestra imaginación. Por ejemplo, que la vida que
lleváis es incapaz de guiaros al bien. La gracia de Jesús vela y os hará obrar
para ese bien."
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Oración pronunciada
por Juan Pablo II
en la Misa de
canonización del padre Pío
celebrada el 16 de
Junio de 2002
"Enséñanos
también a nosotros, te pedimos, la humildad del corazón para formar parte de
los pequeños del Evangelio, a quienes el Padre les ha prometido revelar los
misterios de su Reino.
"Ayúdanos a
rezar sin cansarnos nunca, seguros de que Dios conoce lo que necesitamos, antes
de que se lo pidamos.
"Danos una
mirada de fe capaz de reconocer con prontitud en los pobres y en los que
sufren el rostro mismo de Jesús.
"Apóyanos en la
hora del combate y de la prueba y, si caemos, haz que experimentemos la alegría
del sacramento del perdón.
"Transmítenos tu
tierna devoción a María, Madre de Jesús y nuestra".
"Acompáñanos en
la peregrinación terrena hacia la patria bienaventurada, donde esperamos llegar
también nosotros para contemplar para siempre la Gloria del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo".
Santo Padre Pio de
Pietrelcina